Venir a Canadá después de una Orden de Deportación en los Estados Unidos
Canadá y los Estados Unidos comparten información de seguridad en todos los puertos de entrada a dichos países. Esto puede incluir reportes criminales o en materia de inmigración, inclusive de hace bastante tiempo atrás.
Cuando una persona trata de entrar a Canadá desde los Estados Unidos, los agentes fronterizos Canadienses tienen acceso a todas las ordenes de expulsión y/o deportación, lo cual significa que si usted ha sido sujeto de una orden de este carácter, le pueden negar la entrada a Canadá en la frontera.
Lo anterior ya que, si usted ha sido deportado desde Estados Unidos o de cualquier otro país, usted es considerado como criminalmente inadmisible a Canadá.
Para superar estatus, usted va a requerir de una autorización permanente otorgada por parte de un consulado Canadiense aplicando por una rehabilitación criminal. La elegibilidad de dicha autorización dependerá de cuestiones como el tipo de crimen cometido, la sentencia impuesta, y cuánto tiempo ha pasado desde el cumplimiento de la sentencia. No obstante, una firma de licenciados de inmigración que se especialice en servicios de inmigración de Canadá pude ayudarlo a superar o arreglar este estatus migratorio derivado de una deportación de Estados Unidos o de cualquier otro país.
Ser criminalmente rehabilitado puede tranquilizar cualquier preocupación de ser regresado en la frontera. Una abogada de inmigración en Ontario puede asistirlo explorando sus posibilidades ya que es quien conoce concretamente los diversos escenarios en los que se podrá llevar su caso.
Ahora bien, si usted ha sido deportado o removido de los Estados Unidos por una condena criminal, y si han pasado más de 5 años desde el cumplimiento de su sentencia, usted podría ser eligible para aplicar por una rehabilitación criminal Canadiense. Esta aplicación es manejada por un consulado Canadiense, y el proceso es bastante exhaustivo ya que usted debe probar que no representa un riesgo para Canadá o para sus ciudadanos.
La consideración más importante en la rehabilitación criminal es establecer la ofensa equivalente en Canadá. Por ejemplo, Canadá considera algunos actos criminales menos severos, mientras que dicho país trata otros crímenes como actos criminales graves. A partir del 2018, la conducción bajo la influencia de alcohol o drogas ilícitas conlleva una pena máxima de 10 años de prisión. Dicho supuesto implica que el conducir bajo la influencia de alcohol o drogas ilícitas es considerado como una ofensa grave de carácter criminal en Canadá. Una licenciada de inmigración puede apoyarlo a encontrar el equivalente de la ofensa criminal en Canadá.
Si un registro criminal se traduce en una actividad criminal grave, el viajero puede enfrentar complicaciones adicionales. Esto incluye mayor escrutinio en el procesamiento de su aplicación, plazos de tramitación prolongados, y la imposición de costos de aplicación más elevados por parte del gobierno Canadiense, esto es, $1,000.00 Dólares Canadienses,. La tarifa de procesamiento para actividades criminales no consideradas como graves es de $200 Dólares Canadienses.
Una vez que la aplicación ha sido preparada y presentada, el tiempo estándar de procesamiento es de 12 meses. Un abogado especialista de inmigración puede apoyarlo tramitando y presentando dicha aplicación para venir a Canada.
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